
Los metales pesados como el plomo, mercurio y cadmio son tóxicos y pueden causar graves problemas de salud si se encuentran en niveles elevados en los alimentos o el agua. Debido a su alta toxicidad, la detección y el control de estos metales en los productos de consumo son esenciales para garantizar la seguridad pública.
Este blog analiza los riesgos de la presencia de metales pesados en los alimentos y el agua, y cómo Biofleming ofrece servicios especializados para garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.
¿Qué son los metales pesados y por qué son peligrosos?
Los metales pesados son elementos químicos que pueden acumularse en el organismo a lo largo del tiempo, causando daño a los órganos y sistemas del cuerpo. La exposición prolongada a estos metales puede causar problemas neurológicos, renales y cardiovasculares, entre otros.
En la industria alimentaria, los metales pesados pueden estar presentes en el agua utilizada para procesar alimentos, o en los ingredientes mismos debido a la contaminación ambiental o al uso de productos químicos en la agricultura.
Ejemplo práctico: Control de metales pesados en una embotelladora de agua
Una planta embotelladora de agua decide realizar pruebas regulares para detectar la presencia de metales pesados como plomo y mercurio en su producto. Biofleming toma muestras del agua antes y después del proceso de filtrado, realizando análisis precisos para garantizar que los niveles de estos metales estén por debajo de los límites establecidos por la NOM-127-SSA1-1994 y la NOM-127-SSA1-2021.
Los resultados muestran que el agua cumple con los estándares de seguridad, lo que permite a la planta comercializar sus productos con la tranquilidad de que no representan un riesgo para la salud de los consumidores.
Normativas que regulan la presencia de metales pesados
La NOM-127-SSA1-1994 y la NOM-127-SSA1-2021regula los límites permisibles de metales pesados en el agua potable, y las normativas internacionales imponen restricciones estrictas sobre la presencia de estos elementos en los alimentos. El cumplimiento de estas regulaciones es esencial para garantizar la seguridad de los consumidores y evitar sanciones.
La presencia de metales pesados en alimentos y agua es una amenaza seria para la salud pública. Biofleming ofrece servicios de análisis especializados que permiten a las empresas garantizar que sus productos cumplan con las normativas vigentes, protegiendo a los consumidores de los riesgos asociados a la exposición a estos contaminantes.